sábado, 2 de mayo de 2009

Advierte debate ha comenzado a generar una profunda división en la sociedad, Luis Abinader cree que el tema del aborto no debe ser incluido en la Cons


POR: ADBIA ACEVEDO

El vicepresidente del Partido Revolucionario Dominicano, Luis Abinader, consideró que el aborto es un tema complejo y altamente   controversial que no debe ser discutido con  las prisas y las  tensiones que crea el proceso de creación de una nueva Constitución de la República.
El economista y empresario dijo que respalda la concepción cristiana  de la vida, pero afirmó que el aspecto de  la interrupción del embarazo a partir de   razones estrictamente terapéuticas o que tienen que ver con la inviabilidad del feto, debe conceder  un margen de decisión  al  papel  de la mujer, de la familia y de la ciencia de  la salud.
“Todos estamos de acuerdo en que se trata de  un grave problema social y de salud pública, porque aquí a pesar de la penalización  se practican cerca de 100 mil abortos en los hospitales públicos cada año y  no existe un acuerdo sobre la forma de enfrentarlo, por lo que es preferible  que se mantenga fuera de la Constitución y se siga manejando como parte de la legislación especializada”, expresó  Abinader.
A su juicio, la experiencia local e internacional muestra que el aborto es un tema polémico y complejo y no es recomendable convertir un asunto de salud  de  alta complejidad médica en un principio rígido constitucional.
Tras señalar que la dirección del PRD no ha fijado una posición oficial sobre el tema, dijo que  el debate sobre el aborto ha comenzado a generar profundas divisiones en la sociedad dominicana y  sus instituciones y advirtió que “lo peor que podría  pasar  es que este tema  se convierta en un  circo atizado por posiciones extremas que impida un debate racional y que pueda ser aprovechado para imponer otros intereses en el proyecto de nueva Constitución”
¿Puede alguien asegurar que con aprobar un principio ético religioso que no ataca directamente la causa del problema,  se resolverá la grave problemática del aborto en la República Dominicana?, expresó el precandidato presidencial del PRD
Dijo que aunque  en la cultura dominicana se ha acentuado la tendencia a tratar de resolver  los problemas sociales e  institucionales mediante la simple aprobación de nuevas legislaciones,  la experiencia local e internacional, nos enseña que determinadas realidades no se resuelven por leyes o decretos, sino mediante cambios y actitudes que demandan un mayor compromiso del Estado y  la sociedad. 
 
De acuerdo al precandidato presidencial del PRD, las posiciones extremistas que recurren a la   satanización absoluta o a la  permisividad total, no ayudarán en este caso en que la sociedad debe buscar una salida equilibrada frente a la diversidad de creencias, que considere todos los factores envueltos y no se establezca como la imposición de una de las concepciones extremas. 
 

¿A DÓNDE SE HA IDO EL MENUDO?


POR: LIC. CARLOS MANCEBO

Los estrategas del Gobierno en materia económica no han dicho ni esta boca es mía ante la percepción de la gente de que “no hay dinero en las calles”.

Los partidos de oposición explotan rabiosamente esta idea asestando golpes contra el desempeño del gobierno en su tarea de promover una vida justa a los dominicanos en cuanto a lo monetario.

Y es que lo económico se ha convertido desde hace décadas en una de las razones principales de nuestro actuar, en el fardo que quita y pone presidentes, y en el cuento de nunca acabar, ya que ningún gobierno ha podido poner fin a los grandes contrastes de nuestra tierra en donde unos pocos tienen tanto y otros no tienen nada.

No obstante, ha habido ciertos momentos de ilusión en los que tal pareciera que mejoramos un poco. Momentos en los que un paletero cualquiera te devolvía sin protestar cuando le pagabas con una papeleta de a mil. 

Y ha sido una ilusión, pues no era que subimos económicamente, sino que el Peso se había deteriorado tanto que una de esas gordas papeletas ya no representaba mucho dinero para el vendutero promedio.

  En otras palabras: había dinero devaluado en las calles, pero había dinero.

Lo que ocurre ahora es un fenómeno nuevo. Los comercios al detalle están fuertemente restringidos ante la imposibilidad de conseguir menudo.

No hay billetes pequeños en las tiendas del barrio. No hay monedas en los lugares de venta de chiripas, ni el paletero puede devolver de un billete de  mil pesos aún cuando está más devaluado que años antes. Voy más lejos: el miércoles anterior, me dirigí a un colmado y quise pagar una botella de agua de sólo quince pesos con un billete de cien y la dueña me pidió por favor que viera en mis bolsillos si no tenía algo más pequeño, porque ya no tenía monedas ni billetes de baja denominación.

Trabajo en una institución financiera y, puedo decir que en mi equipo ya estamos deprimidos de tanto decir a los clientes: “No tenemos cambio (en realidad no tenemos), el Banco Central no está dándonos menudo…”   Esto no es una versión nuestra, es también la canción de todos empleados de los bancos comerciales del país. ¿Qué sucede pues? ¿Porqué nadie explica lo que ocurre?

Lo malo de todo esto es que con esta escasez de menudo aumenta la sensación de que todo está detenido y de que, efectivamente no hay dinero.

Invitamos a nuestras brillantes autoridades, no sólo a explicar este fenómeno nunca visto en los últimos treinta años, sino también a poner un freno a las actividades que, ya sea por negligencia, falta de previsión o fuerzas ocultas, están frenando el menudo, aumentando así una desventurada percepción de mal desempeño económico, reflejado mayormente en la clase trabajadora.